En el backstage de Cibeles Madrid Novias 2012

En el backtage y en el Kissing Room de Cibeles Madrid Novias se experimentan adrenalina, estrés, nervios y emociones a granel. En estos espacios nos encontramos con ellos: los autores de las tendencias en novias y fiesta para la temporada 2012-2013. 

Conversamos con la diseñadora cordobesa, Ana Torres y su hija Anabel, responsables de abrir esta edición de la pasarela 2012 de Cibeles. “Quisimos recrear una propuesta colorida estilo Pop Art, inspirada en Andry Warhol, donde destacan como habéis visto, los colores como el rojo, ese amarillo tostado, los tonos  que reflejan la alegría de la vida”, nos cuenta Anabel Torres. 

Nos proponen una prenda fetiche que ha llamado la atención en esta temporada: el mono de cara a la ceremonia, especialmente para una novia que se atreve a más…. “Las novias de hoy están cambiando y prefieran vestidos más fluidos, suaves, menos voluminosos y más etéreos. Además de precios más accesibles”, añade Ana Torres.  

Muy bien acompañado estaba en el photocall posando Rafael Urquizar, junto a Beatriz Trapote. En medio de los flashes nos comenta como ha sido la concepción de su colección: “Exclusivamente para un tipo de mujer que sale de las tendencias y refleja una gran personalidad. Tenemos dos líneas muy definidas: una muy fluida en los que destacan los drapeados y asimetrías, y otra arquitectónica que marca mucho la cintura y resaltan los efectos de flores en tres dimensiones”, comenta Urquizar.  Todo nos recuerda al mundo del toreo entre pantalones de talle alto, hombreras y gruesos cordones…

Foto: Roberto González

La danza de la primavera

“Febrero me ha traído una carta muy precisa: ordena que las lilas crezcan entre mis dedos y, que el corazón, me crezca una palmera. ¡Qué exigente viene la primavera!”.  María del Mar.

Esta es la frase que ha inspirado el desfile de novia de Miquel Suay, quien ya estaba esperando con ansias la primavera. “Es que no llegaba…y añorábamos las flores y la alegría. De ahí mi apuesta por una novia juvenil y muy natural, pero con toques de vanguardia. La fascinación por los caderas bajas, las pinzas alargadas que estilizan a la mujer, y ese look tan delicado como armónico que aportan los cortes orgánicos”, nos confiesa emocionado el diseñador valenciano en el backtage.

Peinados estrellas

Y en la sala de peinados y maquillaje, está Beatriz Mora, quien lleva la dirección de todos los peinados de la pasarela, a cargo de Art Lab, patrocinador oficial en peluquería de esta edición, en colaboración con Aveda. Junto a su equipo de 10 personas es la encargada de embellecer los cabellos de todas las modelos. Una jornada ardua, pero gratificante.

“Hemos apostado por los cabellos con mucha textura, de efecto frizz. Aunque aquí aportamos mucho más volumen, que para una novia normal, es un estilo que impone. Vuelven con fuerza los tocados y complementos, los recogidos años 50 y ciertas trenzas”. Y cuando le preguntamos a Beatriz sus recomendaciones de cara a la novia a la hora de seleccionar el peinado, su afirmación es categórica: “que sean ellas mismas… para ese día te tienes que embellecer, y no disfrazarte”.

Herencia sofisticada

 No es común ver al diseñador Pepe Botella, sentado en el front row para disfrutar del desfile de su propia firma en manos de su hija: Lucia Botella. Pero allí estaba él, testigo fiel de la colección denominada La Herencia, creada por Lucia, quien ha sabido reinterpretar el legado del diseñador alicantino, que lleva más de 42 años cosiendo sueños e ilusiones para las novias. “Yo estoy feliz y ahora disfrutando de la creatividad de mi hija… porque esta saga de una familia de diseñadores no se da tan a menudo”, nos comenta durante el photocall, una vez culminado la pasarela.

Y como Lucia Botella aprendió “a decir brocado y chantilly” antes que andar, hoy no duda en innovar en sus diseños. “Después de estar 30 años compartiendo con mi padre en el taller y una familia dedicada a la costura, siento una gran responsabilidad, que además disfruto mucho. Y seguimos compartiendo los sueños de la novia  en un reencuentro de décadas  que combinan el buen hacer, la tradición y el espíritu vintage y un camino innovador”, atina la diseñador.