Inspiración para invitadas embarazadas
Estar embarazada es una alegría, no cabe duda. Pero si durante esos nueve meses te invitan a una boda, no debes preocuparte por tu look. Hoy en día, las firmas de moda, sobre todo en tema fiesta, piensan en todo tipo de invitadas para que siempre vayan perfectas. Y las que vienen con "compañía" también puede disfrutar de vestidos maravillosos con los que estarán radiantes y, además, cómodas.
Si vas a ser futura mamá, ¡enhorabuena!. Y si tienes una boda durante ese tiempo de gestación, no tienes que complicarte a la hora de buscar ese conjunto ideal para asistir a ese enlace. Hoy en TodoBoda te ayudamos a escogerlo con estas imágenes de inspiración, así como con una serie de trucos para hacerte esa búsqueda más llevadera.
Cuando estás embarazada y te invitan a una boda puedes decantarte por un vestido con corte en forma de A. Una forma para aquellas a las que no les gusta enseñar la tripa, ya que disimula gracias a este patrón. Lo que conseguimos es destacar la zona de los hombros y el escote gracias a que es más estrecho en la parte de arriba y más amplio y suelto abajo. Es una forma muy cómoda sobre todo para las que están en un estado de gestación avanzado y apenas le quedan un par de meses para dar a luz.
Además, si son bastante largos, puedes usar sandalias planas o con plataforma con lo que estarás más descansada tantas horas. Pero cuidado al elegir la talla y el vuelo la falda. Estás embarazada, pero no queremos que parezcas una "mesa camilla" con 50 kilos encima.
Otro de los patrones que se eligen en este caso es el de corte imperio, siempre muy favorecedor. Todo un clásico que se ajusta debajo del pecho y da rienda suelta a una zona más vaporosa. Elige el que mejor se ajuste a tu pecho, que cambia con el embarazo, y cuidado no quede un escote algo vulgar donde todas las miradas indiscretas se vayan a esa zona.
¡Luce tripa! Quizá sea de las pocas veces en las que podemos lucir barriga sin complejo alguno de kilos de más. Así, si eres alta y delgada, te aconsejamos que lleves un vestido recto, ajustado y de corte midi. ¡Estarás genial! Y si los aguantas, unos buenos tacones o stilettos.